Huasco Bajo, (@JUNJI_Atacama). Distante a 5 kilómetros al norte de Huasco, se encuentra la localidad de Huasco Bajo, con una población que no supera los 1.500 habitantes, es ahí donde se encuentra ubicado el Jardín infantil Junji “Mi Pequeño Olivito” que entrega educación parvularia a niños y niñas, tanto de Huasco Bajo, como así también de los sectores rurales aledaños, que cuentan con poca conectividad, ya sea de servicio de internet como de acceso al transporte público, precarizado aún más luego de la alerta sanitaria por COVID -19 en nuestro país.

Es por esa razón que el equipo educativo del establecimiento, decidió crear diversas estrategias en relación al trabajo con familias y comunidad, en beneficio de los aprendizajes de niños y niñas.

En esa búsqueda de estrategias para continuar con el proceso pedagógico de los niños y niñas es que surge la propuesta de confeccionar material educativo para las familias, con diversas sugerencias de experiencias sencillas basadas en el juego, además de elementos como rompecabezas, cuentos, juego memorice y de reconocimiento de las emociones.

Mirtha Jiménez, encargada del Jardín Infantil “Mi Pequeño Olivito” nos cuenta: “Entonces surge la idea de que sería muy lindo poder ir a sus hogares a dejarles este material, pero por la dispersión de las direcciones y la contingencia que estamos viviendo se nos hacía muy difícil. A raíz de esto nace la gran idea de buscar apoyo en el alcalde de nuestra comuna, Rodrigo Loyola, a quien se le cuenta ésta idea accediendo inmediatamente a nuestra petición, poniendo a nuestra disposición una camioneta”.

Las agentes educativas, ya contaban con el medio de transporte, pero había otra dificultad, era la protección sanitaria para ellas y el equipo que las acompañaría a realizar la entrega. Así nos relata Mirtha Jiménez: “Se pensó también en los riesgos en algún momento, tanto para el personal como para las familias, pero pesó más el beneficio de ésta gestión y de la gran oportunidad de ver, aunque sea a distancia, a nuestros niños y niñas, así es que nos pusimos manos a la obra”.

De forma completamente voluntaria y cumpliendo las medidas de prevención necesarias, las agentes educativas, Rosa Chávez y Mirtha Jiménez con el gran apoyo de las técnicas en párvulos del jardín infantil, comenzaron emocionadas y nerviosas la entrega del material educativo.

Fue una sensación única, indicó Rosa Chávez, “a medida que veíamos las caritas contentas de las familias y de los niños y niñas nos iba llenando de satisfacción. Terminamos con el corazón inflado de tanta alegría y agradecimientos de las familias tras esta travesía solidaria y educativa, además nos hemos propuesto ir una vez al mes, ya que ahora contamos con el apoyo municipal.

De Huasco Bajo a Chañaral

En la ciudad de Chañaral, salida norte de la región de Atacama, se encuentra el Jardín Infantil “Caracolito”, uno de los establecimientos con más historia en la Junji Atacama, que en este contexto generado por la pandemia del Covid -19, no ha podido tener contacto presencial con sus párvulos, por este motivo están utilizando diversos mecanismos tecnológicos para mantenerse en contacto con las familias.

El equipo pedagógico del medio heterogéneo A, liderado por la educadora Judith Montoya, junto a su equipo pedagógico -Elena Lai y Yeni Miranda-, está utilizando uno de los más novedosos, que son las videos llamadas que realizan a través de la aplicación WhatsApp a cada niño o niña de su sala de forma individual y colectiva, en estas video llamadas se evidencia que los párvulos disfrutan ver a sus educadoras mostrando sus juguetes y lugares favoritos de su casa, brindando así, insumos para poder sugerir algunas actividades de aprendizaje.

Cabe destacar que los niños y niñas participan activamente de estas video llamadas, utilizando el Kit educativo entregado previamente por el jardín infantil, siendo mediados por sus familias quienes forman parte de sus aprendizajes, preparando espacios dentro de su hogar para lograr motivar y fortalecer estar practica educativa.

Además, disfrutan de estos espacios de interacción y recursos con lo que cuentan en sus hogares, los cuales varían en color, tamaño y texturas en donde manipulan utilizando sus habilidades, dedos, manos y todas sus extremidades para lograr sus objetivos.

“Esta novedosa forma de interactuar con niños tan pequeños, nos ha sorprendido tanto a nosotros como a las familias, ya que pensamos en un inicio que no tomarían tanta atención, pero al vernos por la pantalla nos reconocieron y comenzaron a comunicarse con nosotras”, explicó Judith Montoya.

La educadora agregó que en nuestro nivel educativo “se realizan experiencias de aprendizajes junto a las familias quienes ambientan y preparan espacios armónicos y motivantes para cautivar la atención de nuestros niños y niñas, estas propuestas de aprendizajes se fundamentan con los ámbitos y núcleos de aprendizajes de las bases curriculares y se fortalecen con las neurociencias el cual deja explícito que las experiencias de aprendizajes que brindan oportunidades de fortalecer sus habilidades y destrezas motrices logran potenciar la plasticidad cerebral en donde los estímulos sensoriales se convierten en señales eléctricas enviándolas a los músculos para provocar la contracción (la respuesta), por lo cual las actividades motoras son fundamentales en esta etapa de la infancia, la cual dará inicio a la escritura” explicó Judith Montoya Diaz , educadora de párvulos dela jardín infantil Caracolito.

Finalmente, el director regional de la institución, Luis Campusano, expresó sus felicitaciones y relevó el trabajo que ambos jardines infantiles están haciendo por los niños y niñas de Atacama.

“Quiero felicitar y agradecer el enorme compromiso que tienen por sus niños y niñas, estos equipos educativos de “Mi pequeño Olivito” y “Caracolito”, por que representan el espíritu de trabajo que queremos en nuestra Junji, con iniciativas que involucran compromiso y responsabilidad social. También agradezco que tomen todas las medidas necesarias de seguridad y el uso de la tecnología y las redes sociales como estrategia para mantener la comunicación con los niños y niñas, que es un ejemplo de conectividad en estos tiempos difíciles de llegar a los hogares por el Covid 19”, finalizó,.