Machalí, (@JUNJI_OHiggins). Entregar educación de calidad a niños y niñas del país es el objetivo principal de la JUNJI O´Higgins. Para cumplir con este importante trabajo, se determinan una serie de lineamientos que buscan asegurar el bienestar de los párvulos y también fomentar el desarrollo experiencias educativas significativas.
En ese sentido, el trabajo con las familias es uno de los pilares fundamentales, pues “el que estén involucradas en el quehacer diario de cada unidad educativa, marca una gran diferencia en el desarrollo de las aptitudes de niñas y niños”, según explica el director regional (s) de la institución, Fernando Robles, quien destaca que “es parte de nuestras obligaciones el buscar y fomentar instancias de participación”.
Para relevar la importancia de esto, es que la semana pasada en el Jardín Infantil “Piececitos de Niño” de la comuna de Machalí, se reunieron autoridades, familias, padres, madres y otros agentes claves de la comunidad para lanzar la nueva Política Regional de Reconocimiento y Participación de las Familias, un trabajo que por primera vez considera la necesidad de una gestión educativa territorial y culturalmente pertinente a cada zona del país.
El texto fue trabajado junto con apoderados de la región y recopila criterios, objetivos y estrategias en torno a la participación de las familias en la educación parvularia. “Todas las personas que están presentes en el círculo más próximo de un niño o niña, es responsable de su cuidado, protección y educación y desde esa perspectiva, estas nuevas políticas buscan que las familias sean participantes activos del proceso educativo de sus hijos e hijas”, explicó Marilú Sepúlveda, subdirectora Técnico Pedagógica de JUNJI en la región.
Al lanzamiento de la Política, asistieron representantes de centros de padres de diversas unidades educativas, directoras de jardines de administración directa, funcionarios de Dirección Regional, la encargada regional de la Subsecretaría de Educación Parvularia, Carla González; el diputado Diego Schalper y el alcalde de Machalí, José Miguel Urrutia, quién aseguró estar “muy contento, porque esta actividad refleja la importancia que tiene el que los padres y apoderados se integren en la educación que reciben sus hijos, día a día, en los jardines infantiles y salas cuna, que identifiquen fortaleces o debilidades y realicen sus aportes para mejorarlas”.
Además de conocer algunas de las actividades que se desarrollaron para recoger las opiniones y aportes de las familias para la elaboración de las políticas, los asistentes pudieron trabajar en torno a siete fundamentos.
Estos son: el reconocimiento de la participación activa de la familia, desde sus contextos cotidianos, en los proceso de aprendizaje de los niños y niñas; el jardín infantil y/o programa educativo como un espacio de encuentros y convivencia mutua, en el cual se generen procesos reflexivos transformacionales; Diversas formas de participación de los actores de la comunidad educativa, basada en relaciones de horizontalidad y confianza; Reconocimiento del otro en su diversidad a través del respeto y la tolerancia; Conversación a través de un lenguaje claro y pertinente para la transferencia de sentidos y significados compartidos; Los centros de padres, madres y/o apoderados, como una de las formas de asociatividad democrática en la que se generen conversaciones profundas en función de la educación integral de los niños; y la Comunidad Educativa como parte de la red local que abre espacio a lo público, facilitando relaciones vinculantes y democráticas en torno a la educación de los niños.