En noviembre de 2015 la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó una Agenda de Desarrollo para el año 2030, que en su Objetivo 4 (ODS4) relevó la educación inclusiva al señalar que “garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida es para todas y todos”.
Este objetivo se encuentra en gran consonancia con lo que se ha trabajado a lo largo de los años en la Junji, institución en la que han existido diversos procesos que han apuntado a una mirada inclusiva de las prácticas educativas, a fin de que éstas se encuentren en directa relación con las necesidades de los niños y las niñas que asisten y participan de la oferta educativa de cada uno de los jardines infantiles y programas de la institución.
Junji, por ser una institución que abarca gran parte de los sectores del país, tiene el desafío de promover una perspectiva educativa que haga sentido en cada una de sus unidades educativas y que garantice que todos los niños y las niñas puedan acceder, permanecer y participar de experiencias pedagógicas por medio de las cuales puedan alcanzar el desarrollo de todo su potencial. Para ello, las temáticas de género, interculturalidad y situaciones de discapacidad han contado con procesos y apuestas institucionales, con lo que es posible ubicar una vasta cantidad de documentos e instrumentos que pretenden garantizar que no existan brechas en las oportunidades que se otorgan a niños y niñas de acuerdo con sus características personales.