Tierra Amarilla, (@JUNJI_Atacama). Durante la última década, el concepto de calidad ha formado parte de todos los diálogos que buscan analizar los avances del país hacia un modelo que ponga en su centro este componente para generar escenarios que favorezcan la inclusión, inserción y participación de todas y todos. En esa línea, es indispensable considerar que los jardines infantiles son espacios sociales y culturalmente diversos, elementos que ayudan a construir contextos educativos desde la valoración de la sociedad global en su conjunto.
En la comuna de Tierra Amarilla, la Junji Atacama está presente a través del Centro Educativo Cultural de la Infancia (Ceci) “La Casita de Gabriela”, ubicado en la Población Gabriela Mistral. Esta modalidad de atención surge desde un modelo de gestión comunitaria, que relaciona a la institución con las organizaciones sociales presentes en el territorio, bajo un enfoque de trabajo en redes, lo que permite la participación de agentes comunitarios en la labor educativa. Esta apertura a la comunidad le permite acoger actualmente a 12 párvulos entre 2 a 5 años, contando con un equipo educador conformado por Mónica Álvarez Peralta y Danae del Canto Tapia.
Durante julio de 2018, esta dupla recibió a Johan Granja Caicedo, quien padece un diagnóstico de esclerosis tuberosa, cuadro que exige una observación permanente y un aprendizaje sobre los síntomas que pueden presentarse. Lo anterior, para Mónica y Danae más que una barrera fue una oportunidad para avanzar en construir un centro educativo donde todas las niñas y niños sean educados bajo dos pilares fundamentales: amor y confianza. Un trabajo en comunidad que ha logrado entregar a su madre, Keitty Caicedo, tranquilidad y confianza para poder trabajar durante el día.
Así, las educadoras de Junji y la madre de Johan comenzaron un abordaje integral del párvulo, lo que ha permitido mejorar gradualmente sus condiciones de salud, las que son necesarias para que pueda comquistar aprendizajes en conjunto a sus pares. Una inclusión integral que ha sido constatada por el equipo especialista que lo atiende en el Hospital Regional de Copiapó y el Instituto Teletón.
Junto con esto, la Junji Atacama ha acompañado a Johan en diversas activaciones de redes públicas para lograr apoyo en beneficio del párvulo. A través de los fondos regionales de acción social (ORASMI) de la Gobernación de la Provincia de Copiapó, por ejemplo, se logró el financiamiento para adquirir un fármaco que utiliza habitualmente, lo que es un aporte significativo para el resguardo de su tratamiento médico. También, se apoyará a Johan en la obtención de su registro nacional de discapacidad, que le permitirá acceder a beneficios sociales y ayudas técnicas a lo largo de su vida, igualando sus posibilidades de participación en nuestra sociedad. Por otra parte, relevamos el papel que cumplen sus agentes educativas y la necesidad de capacitación permanente, en este sentido las redes de apoyo han sido un aporte trascendental.
Keitty Caicedo agradeció la gestión, atención y apoyo que realizan los agentes educativos del centro donde asiste su hijo, “desde el día que llevé a Johan a su jardín ha tenido un avance considerable. Está mucho más sociable y expresa con más seguridad sus emociones. Además, agradezco que como institución hayan hecho la gestión sin tener una obligación mayor con Johan, que es la de solo educarlo. Ellos como centro gestionaron y lograron conseguir un medicamento que por mi propia cuenta yo no hubiese logrado, ya que no cuento con los recursos para hacerlo”, señaló.
El director regional de la Junji Atacama, Luis Campusano Kemp, destacó la gestión realizada por el centro “Casita de Gabriela” y sobre todo el compromiso de los agentes educativos.
“Es gratificante ver cómo la diversidad se valora en el aula como una característica que desafía y enriquece el proceso de enseñanza y aprendizaje. En este sentido, queremos seguir siendo una institución pública que promueve la inclusión y avanza en calidad educativa lo que nos permite, como en este caso, mostrar el trabajo que realizamos como educadoras y educadores con un amplio sentido humano”, indicó.
Finalmente, José Molina, coordinador regional de los Ceci regionales, indicó que «como parte del equipo técnico de JUNJI Atacama hemos activado las redes de apoyo en colaboración de Johan, pues ha sido necesario involucrar a otros actores que faciliten gestiones necesarias para su bienestar y que entendemos como un derecho que el Estado debe garantizar y nosotros lograr que eso ocurra, desde una perspectiva de educación inclusiva, donde el equipo del Ceci ha sido un aporte fundamental».