Santiago, (@JUNJI_RM). Con más de medio centenar de personas se realizó de manera virtual el Conversatorio (ngütrankawün) en torno al “We Txipantu”, organizado por el “Jardín Infantil Mundo Feliz”, ubicado en la comuna de San Bernardo, en el cual participaron familias, redes, autoridades del pueblo Mapuche, educadoras y Educadores de Lengua y Cultura Indígena, ELCI; entre otros.
Con reflexiones, relatos con profundos valores ancestrales, música y ülkantun (cantos), la comunidad educativa compartió la importancia de su quehacer transmisor de nuestra cultura.
La actividad, cuyo objetivo era conversar con la comunidad sobre las tradiciones, costumbres y cosmovisión del pueblo Mapuche, que en estas fechas celebra el comienzo de un nuevo ciclo de la naturaleza con las ceremonias del We Tripantu o Wiñol Txipantu, que también se realizan en las comunidades educativas de Junji (especialmente en las que trabajan el sello pedagógico intercultural), logró emocionar a los asistentes quienes felicitaron y gradecieron la invitación.
En el conversatorio destacó la reflexión del ELCI José Painiqueo, quien comentó como “los españoles y sus dogmas a la llegada al territorio, no aceptaban los conocimientos ancestrales, castigando su difusión, entre ellos, que la tierra giraba en torno al sol” y explicó la importancia de compartir la cultura con las nuevas generaciones a través del quehacer diario, de mirar, hacer y aprender.
Así mismo, el Epew, que es el relato ancestral mapuche con fines didácticos ya que se usa para transmitir de forma oral valores a niñas y niños; fue presentado por funcionarias del jardín infantil, encantando por la profunda enseñanza que transmitió a los asistentes.
Por su parte, la ELCI Luz López, explicó tradiciones como el Trafkintu, el cual es un intercambio entre comunidades, ya sea espiritual o de objetos; así mismo destacó la importancia del Misagun, como se le denomina al momento de compartir los alimentos, ya que en la celebración del We Txipantu, las comunidades asistentes llevan alimentos tradicionales y preparaciones ancestrales para compartir tras la rogativa.
La actividad finalizó con las palabras de los asistentes quienes destacaron la labor educativa del jardín infantil como transmisor de cultura en la comunidad, así como la entrega de quienes día a día trabajan la interculturalidad, por lo que la conclusión fue seguir promoviendo las culturas ancestrales y su enfoque de educar en la paz, el respeto entre las personas y el amor por la naturaleza.