Máfil, (@JUNJI_Losrios). Gracias a un Fondo Concursable de la Unidad de Formación y Capacitación de la Junji Los Ríos, funcionarias de la sala cuna y jardín infantil “Pequeños Abracitos” de la comuna de Máfil, adquirieron nuevas herramientas para el autocuidado y cuidado de equipos.
El fondo adjudicado por la unidad educativa les permitió ejecutar el curso “Técnicas de autocuidado y gestión emocional para embellecer la vida diaria”, cuyo principal objetivo fue desarrollar y fortalecer estrategias que fomenten la convivencia armónica en su día a día.
El proyecto, con una duración total de 16 horas cronológicas, comenzó con un diagnóstico inicial para conocer y trabajar en las estrategias comunicativas y de autoconocimiento emocional necesarias para abordar conflictos. Posteriormente, se llevaron a cabo diversas sesiones enfocadas en el cuidado físico, el embellecimiento del entorno laboral y familiar, y el desarrollo de actividades artísticas como teatro, poesía y collage.
La encargada de la unidad, Andrea Jara, se refirió a la génesis de la iniciativa destacando: “Nosotros como unidad educativa vimos que era necesario poder trabajar las emociones, aprender también a gestionarlas, dado que eso trasciende en las niñeces, en las familias, en el trato al usuario, por lo tanto, desde esa perspectiva quisimos elaborar ese proyecto y nos ganamos esos fondos concursables”.
A su vez, la educadora de Katherin Cuevas, expresó que “el proyecto en sí fue bien motivador, fue de alta contención emocional. Nos enseñó mucho a regular nuestras emociones, para el trabajo que realizamos a diario con los niños, nos ayuda a como llevar esa emoción y transmitírsela también a los niños y a las niñas”.
“Lo más importante es que al regular nuestras emociones, podemos ser adultas disponibles cien por ciento con las niñeces, nos ayuda a contener, y a que ellos se sientan acogidos por adultas que, si bien no son parte de su familia, son reconocidas por ellos como si lo fueran”, agregó la funcionaria.
“Creo que es uno de los pilares fundamentales de la educación es que los niños puedan aprender primero a reconocer sus emociones, segundo a poder gestionarlas de una manera adecuada y efectiva y también más allá del trabajo personal que puedan tener los niños, en el fondo es el cómo llevamos eso a un espacio compartido, ya que no somos personas que estamos aisladas, estamos en sociedad y en vínculo constantemente, entonces creo que es fundamental la educación emocional desde las primeras infancias”, expresó por su parte Valentina Salgado, difusora de Arte y Cultura de la Fundación MOA Internacional, quien estuvo a cargo del proceso de formación.
La profesional añadió que “es importante que las mismas funcionarias, que las educadoras de los jardines también tengan estos espacios, para poder transmitir una gestión adecuada de las emociones en los niños y también de ellas mismas como un equipo de trabajo”.