Valdivia, (@JUNJI_Losrios). Respondiendo al derecho a la recreación y el esparcimiento de las niñas y niños, el Jardín Infantil “Sietecolores” celebró el “Día de la Infancia” con una Fiesta Flúor. Los párvulos muy entretenidos y luciendo diversos elementos luminosos, disfrutaron de un ambiente especial y colorido, con música, bailes y cotillón.
Las familias y el equipo educativo fueron los artífices de esta experiencia fosforescente, que se enmarca en el “Mes de la Infancia,” celebrado en agosto de cada año, en concordancia con la ratificación en Chile de la Convención de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente, realizada el 14 de agosto de 1990.
La directora regional de la Junji Los Ríos, Carolina Recabal, comentó que la institución hace ya varios años, conmemora el “Mes de la Infancia, dando énfasis a los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes, mediante diversas estrategias de promoción, impulsadas en nuestras unidades educativas”.
“Nuestro servicio vela por la protección de los derechos de la primera infancia y su bienestar integral, tal y cómo lo ha mandatado el Presidente Sebastián Piñera, situando a los niños primero. Su labor, apunta a entregar una educación parvularia de calidad y promover el buen trato, otorgando así igualdad de oportunidades desde la cuna, por lo tanto esta actividad y otras que vamos a estar realizando durante este mes, estarán orientadas a difundir los derechos de las niñas y niños desde la perspectiva institucional”, sostuvo Recabal.
A su vez, la educadora del jardín infantil, Macarena Trincado, expresó que la fiesta surgió “gracias a la observación y escucha atenta por parte del equipo educativo en cuanto a lo que expresan los niños y niñas de nuestro establecimiento, descubrimos que la luz como la oscuridad son dos fenómenos que causan gran curiosidad a los párvulos. Por esta razón, y apoyadas en la convicción de que la luz amplía las oportunidades de juego, descubrimiento y construcción, tal como lo plantea la pedagogía Reggiana, nace la idea de crear una “Fiesta Flúor”, la que contó con el entusiasmo y la participación activa de las familias de ambos niveles”.
“Recrear un ambiente oscuro con luces de colores fluorescentes generó una experiencia rica en valores, sensaciones y emociones positivas como la amistad, la generosidad y el juego, todo esto bajo el manto de sana convivencia, apuntando con ello al respeto y ejercicio de uno de los derechos del Niño y de la Niña que resalta especialmente nuestra institución, que es el juego”, recalcó la profesional.