San Pedro de Atacama, (@JUNJI_Antofa). Energía y entusiasmo es lo que despliegan los niños y las niñas del Jardín Infantil “Lickan Antay” cada vez que tienen en sus manos o bajo sus pies las botellas plásticas PET, hechas a base de tereftalato de polietileno y que son utilizadas en la producción de ladrillos de bajo costo.
La colaboración de los párvulos va en beneficio directo de la Fundación Tantí-La Semilla, ONG creada en el 2016 para propiciar el intercambio y la cooperación, a partir de la ejecución de proyectos ligados a la educación ambiental, la agroecología y la sustentabilidad.
Desde junio del 2018, la comunidad educativa del Lickan Antay, participa en la recolección de envases plásticos. Niños y niñas son los encargados de limpiar las etiquetas y tapas. Luego las botellas son trituradas y transformadas en chips para la construcción de ladrillos.
“Ésta es una forma fácil y entretenida de ayudar al reciclaje y que no requiere de mayor organización, salvo que la familias nos colaboren con las botellas. La idea es que los niños y niñas trabajen desde pequeños en el cuidado del medio ambiente y conforme a sus edades, desarrollen acciones específicas con los envases plásticos. A nivel de padres, madres y apoderados, fue una iniciativa muy bien acogida”, destacó Bárbara Pinto, educadora de párvulos del nivel medio menor, quien lideró la ejecución del proyecto hasta el 14 de enero último.
El éxito de la convocatoria se debió a la amplia participación de los padres, madres y apoderados de los niveles sala cuna heterogénea, nivel medio menor y nivel medio heterogéneo, respectivamente.
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