Santiago, (@JUNJI_Metro). La Junji Metropolitana organizó, en la Casa de la Cultura de Ñuñoa, la Segunda Muestra de Prácticas Pedagógicas Interculturales, mediante la exposición del trabajo educativo realizado con niñas, niños y sus familias.
La actividad contó con stands de 11 jardines infantiles de administración directa y 1 establecimiento Vía Transferencia de Fondos (VTF), los cuales incorporan prácticas educativas interculturales como eje central de su programa educacional; procesos que se logran gracias al trabajo colaborativo con Educadoras y Educadores de Lengua y Cultura Indígena (ELCI) y la disciplina de Asesoría Intercultural de la Subdirección de Calidad Educativa.
Los 12 jardines infantiles que con su participación hicieron posible esta actividad, fueron: “Mundo Feliz” de San Bernardo, “Pu Peñi” y “Kipai Antu” de La Pintana, “Relmu” de Cerro Navia, “Newen Pichi Keche” de Recoleta, “Laurita Vicuña” de El Bosque, “Amapolas” de Ñuñoa, “Pichi Keche Tañi Ruka” de Lo Prado, “El Despertar” y “Nuevo Amanecer” de La Florida, “Los Peques y Pecas” de Renca, y el jardín infantil de la Corporación Municipal (VTF), “Manzanilla” de Ñuñoa, que trabajan la interculturalidad desde el enfoque de familias migrantes.
La exitosa muestra, que exhibió degustación de alimentos, música, bailes y relatos (epew), contó con la presencia de la vicepresidenta ejecutiva (s) de Junji, Mónica Morales Seguel, quien destacó la oportunidad de visibilizar el trabajo que se realiza en las unidades educativas e hizo un especial llamado a las familias de que aprovechen la oportunidad de propiciar educación de calidad inclusiva para sus niñas y niños, asistiendo al jardín infantil.
También señaló que “es relevante dar a conocer a la comunidad este trabajo en conjunto con los pueblos originarios. La interculturalidad forma parte del currículo oficial de Junji, y desde los primeros años de aprendizaje, buscamos visibilizarla como una práctica transversal, abordando este tema como parte natural de nuestra sociedad en todos los jardines infantiles”.
La educación inicial, a través de estas prácticas educativas, resulta fundamental en el proceso formativo de niñas y niños, porque no sólo les permite desarrollarse de manera cognitiva, sino también, les permite hacerlo de manera emocional, favoreciendo la autoestima, la seguridad, la confianza y sobre todo la empatía y el respeto hacia sus pares.
Según cifras de la institución, a nivel nacional en los jardines infantiles Junji hay casi 10 mil párvulos que pertenecen a un pueblo originario, siendo las regiones de La Araucanía (39,4%), Los Lagos (14,1%) y Arica y Parinacota (11,1%), donde existe mayor concentración. En la Región Metropolitana del total de niñas y niños inscritos, un 7% declara pertenecer a un pueblo originario, donde destacan con mayor porcentaje las comunas de La Florida, San Bernardo, Maipú, Puente Alto y Cerro Navia.