Este jueves 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Según datos de Naciones Unidas, la violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo preocupante: una de cada tres mujeres se ve afectada por algún tipo de violencia de género y cada 11 minutos una mujer o niña muere asesinada por un familiar.
El Ministerio de la Mujer y Equidad de género lanzó la campaña #SíEsMiProblema. Iniciativa que hace un llamado a que toda la sociedad se involucre en la erradicación de la violencia de género y se diseñó tras un proceso inédito y participativo con organizaciones de la sociedad civil vinculadas al tema.
“Porque la violencia contra las mujeres es un problema social que abarca y tiene muchos más factores que solamente la víctima y el agresor, y todas y todos podemos hacer algo para detenerla” declaró la ministra Antonia Orellana.
La violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual sobre las que apenas se informa debido a la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, y el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas.
En forma general, la violencia se manifiesta de forma física, sexual y psicológica e incluye:
- Violencia por un compañero sentimental (violencia física, maltrato psicológico, violación conyugal, femicidio);
- Violencia sexual y acoso (violación, actos sexuales forzados, insinuaciones sexuales no deseadas, abuso sexual infantil, matrimonio forzado, acecho, acoso callejero, acoso cibernético);
- Trata de seres humanos (esclavitud, explotación sexual);
- Mutilación genital
- Matrimonio infantil
Sin duda lo más devastador y difundido mediáticamente son los femicidios, cuyo impacto y consecuencias irreparables y que hoy se retratan en un conteo para visibilizar y hacer consciencia de esta tragedia social. Pero también es clave visibilizar la violencia simbólica, que es quizás el tipo de violencia más presente a nivel social, y se transmite muchas veces de manera implícita en mensajes sutiles, chistes micromachistas, mansplaining, noticias en medios de comunicación, caricaturización de personajes en series, estereotipos de cuerpos, entre otros, y a la base de todo ello, se normalizan las desigualdades.
En el ámbito de la educación parvularia, debemos reflexionar para no permitir reproducir ningún tipo de violencia contra las niñas, apoderadas, educadoras, técnicas y todas las mujeres que forman parte de nuestras comunidades educativas. Asimismo, en nuestras oficinas.
La invitación es que seamos garantes del respeto de los derechos humanos de mujeres y niñas.
Fuentes:
http://www.siesmiproblema.cl
https://www.un.org/es/observances/ending-violence-against-women-day