Santiago, (@JUNJI_Metro). Como una manera de celebrar el Día del Padre y a su vez potenciar la paternidad activa en el cuidado y crianza de niñas y niños, la Junji Metropolitana realizó el conversatorio “La Importancia de las Figuras Masculinas en el Desarrollo de la Primera Infancia”, haciendo un llamado a la participación de las figuras masculinas positivas en la crianza y cuidado de párvulos, tanto padres como abuelos, tíos, hermanos y otros familiares.
En la actividad, realizada en el Jardín Infantil “Burbujitas de Amor” en la comuna de Independencia, participaron la directora regional Metropolitana, Mónica Morales; la Seremi de la Mujer y la Equidad de Género, Isabel Varas; la encargada de Familias de la Dirección Regional Metropolitana, Ana María Cabezas; y la directora del establecimiento, Edith Vera, junto a padres, madres y abuelos de párvulos asistentes.
La paternidad activa consiste en tener una relación afectuosa e incondicional con las hijas e hijos, que vaya más allá de proveerles económicamente, donde el hombre sea partícipe y actor del cuidado diario y la crianza. Esto mediante acciones como hacerlos dormir, vestirlos, pasearlos, enseñarles, etc; como también durante todos los momentos de su desarrollo.
“Es a través de este rol como ellos pueden integrarse plenamente a las labores de formación en corresponsabilidad junto a la madre u otros cuidadores. Además, los párvulos tienden a desarrollarse mejor en áreas como salud física y mental, motivación al estudio y habilidades sociales, y que en un futuro generará en ellas y ellos una mayor autoestima, mejor conducta y una mayor tolerancia al estrés, por ejemplo”, explica Mónica Morales.
Según cifras de Junji Metropolitana, a nivel regional sólo el 5% de los apoderados o personas que inscriben a sus niñas y niños son los padres, en comparación al 92% de las madres que asumen esta responsabilidad. Por otro lado, sólo el 3% de los casos corresponden a otros familiares. La Seremi de la Mujer y la Equidad de Género complementó esta información indicando que hoy “en promedio la mujer dedica más de 3 horas al cuidado del hijo y labores domésticas”.
Para contextualizar el actual escenario, la encargada de Familias de la Dirección Regional Metropolitana explicó que el modelo de familia actual “proviene desde la Revolución Industrial, donde el hombre se vio forzado a salir a trabajar, y la mujer debió asumir el rol doméstico. Pero ahora en el siglo XXI, esto modelo se ha vuelto insostenible, con el ingreso de la mujer al mercado laboral, hecho que hace necesario la corresponsabilidad tanto en las labores domésticas como con el cuidado y educación de hijos e hijas”.
Entre sus beneficios, la paternidad activa promueve el derecho de niñas y niños de ser cuidados por su padre y madre; permite una mejor distribución de las responsabilidades y también del trabajo doméstico no remunerado en el hogar; los lleva a ser más reflexivos respecto de su rol en la crianza y su rol parental y ser más cercanos con sus hijos e hijas.
¿Cómo lograrlo? “Brindándoles una crianza respetuosa, cuidando, criando y educando con buen trato y manteniendo un clima de diálogo y respeto con la madre y la familia. También, por ejemplo, fomentando el desarrollo de hijas e hijos leyéndole cuentos, contándole historias, cantándole y/o poniéndole música, apoyándole en sus tareas, jugando con ella o él”, aconseja Mónica Morales.
Recomendaciones para fomentar a los padres
-Hacerles ver, de que sí son capaces de hacerse cargo de niñas y niños, reconociendo sus potencialidades para su cuidado y educación.
-Impulsarles a encontrar su propio estilo para ejercer el rol y entender, por ejemplo, cómo nos influyó la paternidad a nosotros u otras figuras masculinas y cuál es nuestra historia en el tema de los afectos y cuidados.
-Ayudarles a expresar sus afectos y conectarse con sus emociones.
-Motivarlos para que reconozcan la importancia de su participación en la educación de niñas y niños.
-Conciliar los tiempos, tanto de trabajo como los que necesitan niñas y niños.
