Viña del Mar, (@JUNJI_Valparaiso). La interculturalidad, más que una teoría, es una práctica diaria que se refleja en cómo nos escuchamos y en cómo interactuamos. En este contexto, la JUNJI Valparaíso ha implementado una serie de estrategias para fortalecer el respeto y la valoración por las diferentes culturas presentes en sus jardines infantiles. Una de las principales es la promoción de la lectura como herramienta de conocimiento y diálogo. En el marco del Plan Nacional de Lectura, el Programa Biblioteca Migrante se destaca como una iniciativa que permite desarrollar el autoconocimiento cultural y el reconocimiento del otro, creando puentes entre las diversas comunidades.
La lectura y el traspaso oral de historias favorecen el diálogo intercultural y el reconocimiento mutuo. Al abrir un libro, no solo se descubre una historia, sino también una cultura, un mundo nuevo que permite repensar las propias creencias y derribar prejuicios. En este sentido, el Programa Biblioteca Migrante ofrece una rica variedad de cuentos e historias que reflejan la diversidad de las infancias y familias presentes en los jardines infantiles.
Vielka Araya, educadora de párvulos, asesora intercultural y antropóloga social, quien fue entrevistada en el programa “Conecta JUNJI”, destacó que “el trabajo intercultural está basado en los derechos humanos, cualquier expresión cultural debe estar en este marco. Conocer las pautas de crianza de familias extranjeras así como de familias chilenas nos permite construir algo nuevo y enriquecedor”.
“Un aspecto fundamental para lograr este trabajo es que las educadoras y técnicas desarrollen su creatividad y trabajen activamente en derribar sus propios prejuicios”, indicó. Es esencial que desde su labor inviten, con respeto, amor y afecto, a las familias y a los niños y niñas a interiorizarse en el conocimiento de diversas culturas. Este enfoque fomenta el diálogo y la comprensión mutua, enriqueciendo las experiencias educativas.
Para JUNJI, el respeto por otras culturas no se limita a los contenidos curriculares, sino que se vive día a día en las interacciones entre niños, niñas, familias y el equipo educativo. Una de las metodologías más efectivas para conocer a las familias es el dialogo a través de las entrevistas.
A través de este espacio, se busca definir en conjunto cómo acompañar el proceso educativo de los niños y niñas, respetando sus raíces y creando un contacto respetuoso con la cultura que los recibe. Araya enfatiza que ninguna cultura es superior a otra, sino que la fusión y la diversidad enriquece la experiencia de aprendizaje que está en constante evolución y desarrollo: “Chile no tiene tradiciones puras, tenemos expresiones que vienen de pueblos originarios y de otras culturas, y eso nos va enriqueciendo”.
Beatriz Lagos Gutiérrez, directora regional (s) de la JUNJI Valparaíso, añadió: “Conocer un sector y un jardín infantil nos permite también conocer a las familias y desarrollar estrategias que promuevan redes de trabajo. Valorar la diversidad de niños, niñas y cuidadores, implementando recursos literarios y experiencias artísticas, es clave para incentivar el goce por la lectura y la convivencia”.
Actualmente, 12 jardines infantiles de la región están siendo capacitados en el uso del “Programa Biblioteca Migrante”, el cual busca desarrollar prácticas pedagógicas inclusivas que permitan y resguarden la participación de todos los niños y niñas, sin importar su origen. Esta estrategia fomenta una convivencia armónica y el reconocimiento de la diversidad como un valor fundamental para el desarrollo integral de los párvulos. Como invita Vielka Araya, “derribar prejuicios es clave para abrirnos a nuevas experiencias y formas de ver el mundo”.